lunes, 11 de marzo de 2013

EL 'NO' DE LOS REVOCADORES


El retiro intempestivo de la señora Patricia Juárez del local del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y, con ella, el de los demás miembros del comité revocador, en plena exposición de motivos, revela una estratagema cuidadosamente planificada por el comando del Sí para evitar que la ciudadanía tome nota de la desnudez de los intereses particulares y de vendetta que se tejen tras de la telaraña revocadora, y de la inconsistencia y ausencia de argumentos de que adolecen. Las marchas y contramarchas de los promotores del Sí, con Marco Tulio Gutiérrez a la cabeza -tras del cual asoman, agazapados, Luis Castañeda y Alan García-, afirmando que asistirían al debate para desdecirse horas después, y recular ante la contundencia del acta firmada por ambas partes ante el Tribunal de Honor del JNE, en la que se especificaba quiénes serían los expositores por cada una de las opciones, y que terminó con la soberana pateada al tablero de los del Sí, pone en relieve el hecho de que jamás quisieron polemizar; que se valieron de bravatas, pensando que los representantes del No vacilarían en participar. También fueron presas del miedo, pues la ocasión se prestaba a que los regidores del No, aniquilaran la falacia de que la alcaldesa Susana Villarán no había hecho obra alguna, y a ello iba la exposición del regidor Pablo Secada, quien tuvo que exponer en solitario, ante la vergonzosa e inelegante forma en que Juárez huyó, siguiendo el guión previamente ensayado. Secada, por lo demás, explicó de manera sencilla y contundente los costos de la revocatoria y de cómo nuestros impuestos irían a significar un jugoso engrosamiento de alforjas para los promotores del Sí, si llegase a prosperar su alternativa (pago de gastos de recolección de firmas -mancos y fallecidos incluidos- y de acciones interpuestas ante el JNE). Esto, desde luego, no le convenía a las huestes del ‘caballero’ que considera que las damas siempre dicen que No, pero terminan diciendo que Sí, y que en ello está su encanto; el mismo que afirmó que “Lucho volverá a la alcaldía (…) y yo seré nuevamente consultor por S/. 74,000, o por más”.

      Tan cierto es que la huída de la señora Juárez del escenario de la exposición de motivos obedeció a un libreto que, el inefable Marco Tulio y el abogado revocador, Luis Tudela, lejos de hacer acto de presencia en dicho debate, prefirieron asistir, a la misma hora, a distintos programas de televisión para seguir machacando los estribillos falaces que han pretendido inocular en las mentes de los limeños de buena fe; argumentos deleznables que el publicista aprista y amigo íntimo de García, Hugo Otero -celebérrimo pirata, junto con Salcedo, de un video de Pink Floyd en contra de la candidatura presidencial de Vargas Llosa en 1990-, petardea hoy con imágenes apocalípticas y embusteras sobre el par de años que viene administrando la ciudad la señora Villarán, olvidando el primer quinquenio de su amado Alan, tan infestado de corrupción como el segundo.

       Respetando la decisión de muchos de mis conciudadanos que piensan distinto, yo no voy a votar por quienes quieren que el sistema de transporte público siga siendo un desastre con las consiguientes infracciones de tránsito y muertes eventuales que causan los afiliados al señor Rau Rau, dirigente que se opone a la renovación de combis y buses que tienen una antigüedad de treinta años, en el mejor de los casos, y que apoya abiertamente, como no podía ser de otra forma, la revocatoria de la mujer que pretende cambiar tan abominable e indigno sistema.

       Pareciera que algunos crápulas que pueblan la política, asaltando la yugular del Estado, no admiten competencia desde el lado de la decencia, y en su afán de blandir las fauces, no dudan en difamar a quienes no provienen del silo del cual emergen.

       Las frases que han de susurrarse al oído, no han de ser otras que: “En la pestilencia, hermanos”. “En la corrupción, progresamos”.

       En los revocadores, el 'No', lejos de ser la opción opuesta a la suya, significó el portazo que dieron ayer a los ciudadanos de Lima. Le dijeron NO al JNE (al que en delirante y risible despropósito acusaron de haberlos 'botado' de su local), y le dijeron NO a los limeños ávidos de razones y argumentos que jamás esgrimieron.




Post scriptum.- Como me ha hecho notar una amiga, el abogado revocador, Luis Tudela, figuraba como uno de los ponentes del Sí para la exposición de motivos. Lejos de cumplir con el compromiso formal asumido ante el JNE, prefirió presentarse en un canal de televisión a la misma hora en que debía esgrimir sus razones para la revocatoria en el debate, con lo que se demuestra, sin duda alguna, que el domingo por la noche, presenciamos un sainete, una pieza teatral montada por los histriónicos revocadores, que bien podría intitularse: 'A la fuga, compañeros'.  





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