jueves, 8 de octubre de 2009

Y SE LLAMA ARTURO CAVERO



Luis Fernando Poblete E.

De él ha dicho Augusto Polo Campos, que se trata de nuestro Pavarotti, lo que por fuerza elevaría al buen Polo a la categoría del Verdi o Puccini peruano. Ni lo uno, ni lo otro. Hay que decirlo de mejor y circunstancial modo: si Mercedes Sosa representó para los argentinos la voluminosa dimensión de la calidad artística y humana juntas, Arturo ‘Zambo’ Cavero es su justo y real equivalente en el Perú.

La garganta del ‘Zambo’ compendia lo mejor de nuestra música criolla. Hay en ella la aterciopelada elegancia de un Alejandro Cortez (primera voz de ‘Los Morochucos’) cuando interpreta ‘Cada domingo a las doce’, pero tiene también mucho del genio picaresco y jaranero de Panchito Jiménez (alma, corazón y voz de ‘Fiesta Criolla’) cuando entona un ‘Mueve tu cucú’ y, por qué no decirlo, hay en sus últimas interpretaciones algo de la quejumbre aguardentosa de Rómulo Varillas, el putañero líder de ‘Los Embajadores Criollos’ (escúchesele cantando ‘Olga’ en vivo, por ejemplo).

Pero el ‘Zambo’ es algo más que la reunida tradición vocal de sus predecesores; hay en la cuerdas de este gordo que se nos va, una suerte de bandera imaginaria que flamea enorme y orgullosa en nuestras mentes cada vez que lo oímos entonar cualquiera de las tres canciones concebidas por –y tómese nota ahora sí- Augusto Polo Campos: ‘Y se llama Perú’, ‘Contigo Perú’, y ‘Esta es mi tierra’. ¿Quién no ha enjugado una que otra lágrima o hinchado patrióticamente el pecho pretendiendo hacerle segunda voz cuando las cantaba acompañado del genio digital de Óscar Avilés?

De lo primero darán fe los peruanos afincados en el extranjero, y de lo segundo, los que chocando cristales rebosantes de pisco sour o de espumosa cerveza ‘bien al polo’, han soltado un sincero y flamígero “¡Viva el Perú, carajo!” entre butifarras, tamalitos verdes, y un buen tacu-tacu. Este efecto aluvionalmente nacionalista (ojo que no hablamos de política ni de ideologías aquí) no lo ha conseguido ningún otro cantante de música peruana; es exclusivo mérito interpretativo de Cavero.

Así pues, los peruanos aguardamos apesadumbrados lo que esté por suceder en el séptimo piso del Hospital Edgardo Rebagliati. La amplia humanidad del ‘Zambo’ le está dando batalla al de la guadaña a despecho de la septicemia que ha inundado su organismo. No se quiere ir así nomás, sin cumplir con el homenaje prometido al Señor de los Milagros en este morado mes de octubre.

Como fuere, tarde o temprano, Arturo Cavero habrá de “unirse en la tierra, contigo Perú”; epitafio musical esculpido por la mente de Polo Campos, y hecho música entre las seis cuerdas que maniobra un hábil señor de apellido Avilés. Finalmente, a todos nos habrá de tocar. La inmortalidad musical, esa sí, la tiene ganada.


¡Grande, ‘Zambo’ Cavero!


Lima, 08 de octubre de 2009

NOTA.- Incluyo el video en el que Arturo Cavero y Óscar Avilés interpretan 'Contigo Perú' en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, con motivo del homenaje que les hicieran junto a Augusto Polo Campos al declararlos 'Patrimonio Musical del Continente'.