sábado, 25 de octubre de 2014

EL DOS DE MAYO: RESPONSABILIDADES Y RETOS


El incendio de uno de los ocho edificios que integran el complejo arquitectónico de la plaza Dos de Mayo, la más bella y representativa del período republicano, sobrecoge mas no toma por sorpresa.

      Concluido el espectáculo de miradores, barandales y cornisas derribándose entre lenguas de fuego, no falta el coro plañidero, inútil y extemporáneo de las autoridades locales y del Gobierno Central que, en su afán por deslindar responsabilidades, se distribuyen verbalmente las culpas, siempre con un sospechoso rictus de lamento.



      Desconcertó que la ministra de Cultura, Diana Álvarez Calderón, en entrevista concedida a RPP TV el día mismo del incendio (16 de octubre), sostuviera que el Ministerio de Cultura (MINCUL) se limitaba a declarar la monumentalidad histórica de un bien inmueble, cualquiera fuese su naturaleza, pública o privada, y que, tratándose de bienes privados, su despacho no podía intervenir más allá de la mera declaración. Es una argumentación falaz, pues no puede ignorar que el hecho mismo de otorgar la calidad de ‘monumento histórico’ a un determinado bien, establece restricciones al derecho de propiedad, de manera que, por ejemplo, cualquier modificación o añadido a la estructura original, debe contar con autorización previa del MINCUL. Ello en obediencia a un principio de intangibilidad externa e interna del inmueble, en tanto monumento. Las personas que habitan este tipo de bienes, saben que para ejecutar las llamadas ‘mejoras necesarias’ (intervenciones destinadas a impedir su destrucción o deterioro), deben solicitar un permiso del Ministerio de Cultura, cuya tramitación engorrosa y dilatada en el tiempo, genera perjuicios insalvables al predio. El derecho de propiedad, pues, no es un derecho absoluto cuando estamos frente a esta clase de inmuebles; está limitado por razones de interés público, como lo establece la ley. 

      El estado de un edificio que es patrimonio histórico, está -en teoría- sujeto a supervisiones periódicas del MINCUL para verificar su estado de conservación, impedir que se dañen o modifiquen sus estructuras y, en última instancia, para prevenir desastres como el del Dos de Mayo. Lo contrario sería reducir la categoría de ‘monumento histórico’ a un mero membrete relumbrón e hipócrita, carente de contenido. El MINCUL desistió de ese derecho que es, a su vez, una obligación inexcusable. Resulta no menos sintomático que desde que el antiguo Instituto Nacional de Cultura fue elevado a la categoría de Ministerio, haya dispuesto medidas tan controversiales e inadecuadas como el arrinconamiento del Museo de la Nación para dar cabida a escritorios burocráticos, y autorizar la amputación de zonas arqueológicas de incalculable valor en beneficio de autopistas, como en el caso de Puruchuco, algo impensable en cualquier ciudad latinoamericana que estime –como de hecho estiman- el legado de sus ancestros. Solo Lima se permite tal suicidio bajo una óptica de autosuficiencia que raya con la idiotez.  Pareciera que, como en las primeras décadas del siglo XX, las autoridades del MINCUL suscribieran la nefasta idea de que, no importando cuánto se destruya en el camino, todavía nos queda mucho por explotar… ¡Y vaya que explotó en el Dos de Mayo!

      No menos responsabilidad le atañe a la Municipalidad Metropolitana de Lima, quien tiene en sus manos las tareas de Defensa Civil. Si como ha dicho la alcaldesa Susana Villarán, muchos de los negocios ubicados en inmuebles que están dentro del área declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, han sido objeto de notificaciones y multas por infracciones “al no cumplir con los requisitos básicos de seguridad y licencias”, extraña que no se haya ordenado la clausura definitiva de dichos establecimientos. Estaba dentro de sus prerrogativas el hacerlo. No podemos, sin embargo, ser mezquinos con una gestión que se ha visto jaqueada desde un primer momento por un proceso revocatorio que, de alguna manera, la paralizó y distrajo. Por el contrario, con todos los baches que le impusieron sus detractores, logró hacer mucho en el ámbito cultural, como la creación de una gerencia en dicha materia, que las gestiones que le precedieron no tomaron en cuenta, excepción hecha de la de Alberto Andrade, quien estableció la Bienal de Cultura que el señor Castañeda se encargó de desactivar. La debilidad de Villarán al combatir a ciertas industrias que medran del Centro Histórico, es lo más reprochable, pues, según se sabe, el incendio habría sido generado en una fábrica clandestina instalada en el segundo piso del edificio calcinado.



       El tema que subyace en estas líneas, es el de la fragilidad que, en materia de protección del patrimonio monumental limeño (de eso que nos hace verdaderamente singulares, más allá del cebichito y de la mazamorra morada), tiene pendiente una capital sudamericana que se jactó alguna vez de ser la de la América del Sur. Hoy, la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima, reconoce que el Centro Histórico alberga el mayor número de tugurios de la ciudad, y que, cuando menos 5000 inmuebles del lugar, están a punto de caerse en pedazos sin necesidad de incendios. Poco o nada se hace por revertir esta situación.

BREVE INFORMACIÓN HISTÓRICA.- 

Conviene a este momento recordar que los edificios de la plaza son muy posteriores al bello obelisco al cual rodean. El monumento conmemorativo a la victoria del Dos de Mayo de 1866, se levantó en 1874, durante el gobierno de Manuel Pardo y Lavalle (primer presidente civil del Perú), sobre lo que fue el Óvalo de la Reina, contiguo al Camino Real del Callao (hoy avenida Colonial). La esplendidez del monumento contrastaba con la miserable apariencia de galpones y chinganas. No fue sino hasta 1924, durante el oncenio de Leguía, y como parte de las celebraciones de la Batalla de Ayacucho y del Congreso Panamericano de ese año, que don Víctor Larco Herrera, propietario de la próspera Hacienda Roma, se propuso dotar al monumento de un marco digno de su fábrica. Convocó para ello al arquitecto francés Claude Sahut, quien trazó los planos que concluiría el polaco Ricardo de la Jaxa Malachowski.

     El óvalo del Dos de Mayo formaba una unidad con el de Bolognesi a través de la amplia y arbolada avenida Alfonso Ugarte, llena de palacetes y caserones de banqueros y prósperos empresarios. (Hasta hoy se conserva el del señor Augusto Wiese, en la esquina de Ugarte y Bolivia.) La idea original consistía en crear un gran paseo para la ciudad que tuviera, al mejor estilo parisino, dos remates igualmente soberbios. 


Lima, octubre de 2014


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Luis Fernando: Es un gusto leer tus artículos siempre agudos, didácticos y de una prosa muy fina. Eres un libro abierto para conocer, aprender y valorar. Un abrazo con aprecio y admiración.Una madre que te admira muchísimo por tus cualidades personales y calidad profesional. Dios te bendiga y preserve.

Luis Fernando Poblete dijo...

Estimada señora, le agradezco sus gentiles e inmerecidas palabras. Si me permite la indiscreción, me gustaría saber quién es la generosa dama que se esconde en el anonimato. Dios la bendiga y colme de bendiciones, igualmente.

Anónimo dijo...

Estimado Luis Fernando:

No es generosidad sino reconocer lo que a través de la lectura de tu blogspot puedo apreciar y colegir sobre tu calidad profesional y persona de bien que navega en esta sociedad necrosada moralmente hasta la metástasis. Ojalá algún día tengamos la oportunidad de conocerte, mi hija es amiga de una amistad tuya y gracias a ella es que siempre leo tu blogspot, a propósito cuándo escribirás algún artículo, me encanta leer y a falta de nuevos releo siempre los que están porque son una delicia para mis ojos, ya me imagino como habrás de alegar en una Vista de Causa, debe ser imperdible!!!!!, algún día tendré la oportunidad?, si me invitas ahí estaré. Te escribí a la cuenta de la sotana pero parece que está inactiva.

Nuevamente un fortísimo abrazo y Dios te bendiga y preserve.

Con mucho aprecio

Anónimo dijo...

Estimado Luis Fernando:

No es generosidad sino reconocer lo que a través de la lectura de tu blogspot puedo apreciar y colegir sobre tu calidad profesional y persona de bien que navega en esta sociedad necrosada moralmente hasta la metástasis. Ojalá algún día tengamos la oportunidad de conocerte, mi hija es amiga de una amistad tuya y gracias a ella es que siempre leo tu blogspot, a propósito cuándo escribirás algún artículo, me encanta leer y a falta de nuevos releo siempre los que están porque son una delicia para mis ojos, ya me imagino como habrás de alegar en una Vista de Causa, debe ser imperdible!!!!!, algún día tendré la oportunidad?, si me invitas ahí estaré. Te escribí a la cuenta de la sotana pero parece que está inactiva.

Nuevamente un fortísimo abrazo y Dios te bendiga y preserve.

Con mucho aprecio

Anónimo dijo...

Podrias comunicarte. Hace tiempo que no se sabe nada de ti.

Anónimo dijo...

Apreciado Luis Fernando:

Cordiales saludos, deseándote muchos que sigan tus éxitos profesionales y la bendición de Dios en tu diario caminar, mi hija es compañera de trabajo de una amiga tuya a quien estimamos mucho por su calidad humana y profesional y es quien me comentó sobre tu blogspot que me encanta leer y releer, es geniallllllllllll !!!!!!!! me encanta tu prosa, entre otras características, algo que ya no se vé y lo rescatable que viene de persona joven, hoy muy escaso.