jueves, 18 de enero de 2018

CUATRO DESEOS PARA LA LLEGADA DEL PAPA


A escasas horas para la llegada al Perú del Papa Francisco, nos hemos propuesto hacer un catálogo de propósitos que harían de esa gaseosa e imposible ‘reconciliación’, algo viable y no una mera excusa o engañifa con que se disfraza más de un despropósito. La visita del Santo Padre, debiera llamar a reflexión a quienes se dicen a sí mismos ‘hombres de fe’.

1.- Así como ha sucedido en Chile con los deudos de las víctimas de la dictadura pinochetista, convendría que Francisco haga lo que el presidente de la República ha obviado en grandilocuente gesto de desprecio: reunirse con las víctimas de la dictadura de Fujimori y Montesinos. Sería un acto de justa reivindicación. Sin embargo, es probable que esto no suceda, pues el Papa tendrá, cual estampilla engomada al sobre, a ese político en sotana para el que los derechos humanos son una grandísima cojudez. 

2.- Mencionar que el odio a nada conduce; menos cuando sirve para inflamar a una sociedad profundamente polarizada y, enmendándole la plana al señor Cipriani, repita como ante la comunidad mapuche de Chile, que ningún asesinato debe quedar impune, pues ello impide una auténtica reconciliación y entendimiento entre las partes. Aunque sea una prédica que desagrade a la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el Perú, significaría una piadosa enmendadura de plana, como cuando Francisco criticó la repartija de entradas a su misa en las Palmas.

3.- Hacer notar que disentir de la opinión del otro no significa un hecho ‘terrorista’. Por el contrario, es un acto de legítima indignación y el ejercicio del derecho elemental de opinión, callando así la monserga de quienes hacen escarnio de la memoria de las víctimas de los asesinatos cometidos en los años noventa, rompiendo, además, con esa ociosa y truculenta estigmatización de ‘terrucos’ con la que atizadores del odio siguen etiquetando a sus familiares. ‘Colina’ no fue una corte de monaguillos, ni mucho menos instrumentos del Señor.

4.- Invocar a los actores políticos –que dicen ser católicos, apostólicos y romanos- a que resuelvan sus discrepancias en un clima de paz, sin procacidades ni lindezas, como es moneda corriente en nuestros días.

      Son los cuatro deseos de un creyente que ve en la visita del Papa, la oportunidad y el escenario perfectos para darle sustancia y contenido a la tan mentada ’reconciliación’ que, de momento, no se asoma ni perfila.

Foto: Radio Capital

Lima, enero de 2018